Aventuras pasadas

He pensado en comenzar este blog estrujándome el cerebro y tratando de rememorar aquellas pequeñas historias que, aunque parezcan simples y sin importancia para el lector, a mi me emocionaron y puedo considerarlas como mis grandes aventuras. Últimamente mi hija no para de ver películas de Winie de Pooh, ya nos las sabemos de memoria, pero lo que me llama la atención es que para los niños todo son grandes aventuras, la gran aventura de Piglet, de Tiger o en este caso las grandes aventuras de Merp, ¿por que no?, ¿no seguimos siendo niños?

La primera gran aventura que me llega a la cabeza es una excursión con mi padrino y mi hermano a la ruta senderista del Desfiladero de los Arrudos, yo rondaría los 10 años (mi hermano tan sólo 9), y pasamos dos días recorriendo los puertos de Agüeria y durmiendo en antiguas cabañas de pastores.

También recuerdo con añoranza unas mini-vacaciones de fin de semana con mis amigos Jose María y Alejandro por la zona de Llanes, durmiendo en la playa y realizando el remonte de un riachuelo que para nosotros en aquellos años se nos antojaba como si fuese un caudaloso río de la selva amazónica lleno de pirañas y cocodrilos.

El comienzo de la edad adulta coincidió con el fin de mi etapa de futbolista, una rotura de ligamento cruzado en ambas rodillas acabó con mi deporte preferido e inicio mi etapa senderista con los recuerdos de aquella excursión a los Arrudos.

Al finalizar los estudios y comenzar a trabajar empezó la etapa de los grandes viajes. Un gran viaje de camping en camping por Francia, recorriendo la Bretaña. El viaje a Noruega atravesando los Fiordos, por Portugal, Inglaterra, Escocia, Alemania y por supuesto recorriendo España y sus islas.

Grandes aventuras fueron también los dos viajes que realicé a Pirineos, a la zona de Ordesa. La primera vez con un amigo y la segunda vez con mi mujer (y también amiga). Viajes intensos en los que realizamos multitud de rutas de gran belleza, además de mucho esfuerzo y que dejaron una huella en mi retina.

Mi compañero de trabajo me inicio en el mundillo de la bicicleta de montaña. Recuerdo vivamente el primer gran viaje en bicicleta de montaña. La Vía de la Plata desde Merida hasta Asturias, en la que también me acompaño mi mujer que cargaba con el trabajo pesado llevando el coche de apoyo junto con una amiga.

Ahora intento compaginar estas tres aficiones, el senderismo, los viajes y la bicicleta de montaña, esperemos que la duración de este blog sea larga, porque eso indicará que sigo realizando mis grandes aventuras.