Mi primera experiencia con alforjas. Una forma de hacer bicicleta de montaña diferente, por anchas pistas de tierra, rodando tranquilamente por los paisajes andaluces y sobre todo disfrutando de las conversaciones con los compañeros de viaje. Una forma diferente de viajar, si, pero también una forma diferente de conocer a la gente.Pasamos muchísimo frío, nos llovió todos los días y la dureza de las etapas no hizo otra cosa mas que unirnos a todos y llenar el saco de un quintal de anécdotas, la trialera al Chorro, el palomo de Ronda, los manguitos de Pablo. El saco también lo llenamos de muchas imágenes, el Parque de los Alcornocales, la Sierra de Ojen, Doñana o Grazalema son unos pocos ejemplos entre una gran cantidad de paisajes diferentes.
Una experiencia que espero se repita dentro de unos cuantos años, con los mismo compañeros, y con el objetivo de volver a pasar una semana inolvidable e intentar completar el recorrido integro de la transandalus a través de todas las provincias andaluzas.